En esencia, el concurso-oposición es un método de selección utilizado para acceder a empleos públicos.
Por ende, es un procedimiento empleado para elegir a los candidatos más adecuados para un puesto público, ya sea de funcionario o personal laboral, siempre manteniendo los principios de igualdad, mérito y capacidad.
En este contexto, el concurso-oposición es solo uno de los tres tipos de métodos de selección permitidos por la legislación vigente en este ámbito. El Texto Refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público (TREBEP) establece que los métodos de selección para empleados públicos son:
- La oposición.
- El concurso-oposición.
- En situaciones excepcionales permitidas por la ley, el concurso.
En resumen, el concurso-oposición es, en realidad, una combinación de los métodos de oposición y concurso.
Diferencias entre oposición y concurso
¿Cuál es la distinción entre concurso y oposición? Aunque encontrarás una explicación más detallada en la sección donde analizamos las diferencias entre oposición y concurso-oposición, los rasgos característicos de cada uno de estos métodos son los siguientes:
- La oposición implica la realización de una o varias pruebas objetivas para determinar a los candidatos más idóneos.
- El concurso implica la valoración de los méritos de cada aspirante, de acuerdo con el baremo especificado en las bases de la convocatoria del proceso selectivo, como su experiencia, formación, entre otros aspectos.
Estas definiciones básicas aclaran la naturaleza del concurso-oposición, ya que simplemente combina ambos procedimientos de selección.
¿Cómo funciona un concurso-oposición? Fases Efectivamente, el concurso-oposición es un proceso de selección de candidatos para empleos públicos que involucra tanto una fase de oposición como una fase de concurso.
Por lo general, la fase de oposición tiene un mayor peso que la fase de concurso, con una proporción típica de 60% – 40%, aunque esto puede variar.
En consecuencia, solo aquellos candidatos que hayan superado la fase de oposición pueden avanzar a la fase de concurso, aunque puede haber excepciones.