¿Es bueno estudiar el día antes de una oposición? Esta pregunta surge en la mente de muchos opositores al acercarse la fecha del examen. Las oposiciones requieren meses, e incluso años, de preparación, y el día antes del examen puede ser crucial para algunos. En este artículo, te explicamos las ventajas y desventajas de estudiar en este momento, además de brindarte consejos para maximizar tu rendimiento y mantener la calma.

 

1. Introducción

El día antes de una oposición es un momento cargado de nervios y emociones. Decidir cómo emplearlo puede marcar la diferencia entre enfrentar el examen con calma o con agotamiento. Estudiar en las últimas 24 horas puede ser útil para algunos, pero contraproducente para otros. A continuación, analizamos los pros y los contras.

 

2. Ventajas de estudiar el día antes de la oposición

Repasar conceptos clave: Dedicar unas horas a repasar resúmenes, esquemas o puntos importantes puede reforzar la memoria a corto plazo y ofrecer una mayor seguridad el día del examen.

Recordar datos puntuales: Si la oposición contiene temas con datos, fechas o fórmulas específicas, un repaso de última hora puede ser útil para fijar estos elementos en la mente.

Disminuir la ansiedad: Para algunos opositores, estudiar el día antes puede reducir la sensación de no haber hecho suficiente. Tener contacto con el material les aporta una sensación de control y tranquilidad.

Últimas comprobaciones: Aprovechar este momento para revisar posibles lagunas en el temario puede ser un buen método para sentirse más preparado.

 

3. Desventajas de estudiar el día antes

Cansancio mental: La preparación para una oposición suele ser intensa y extensa. Estudiar el día previo puede sobrecargar la mente y disminuir el rendimiento en el examen debido al agotamiento mental.

Aumento de la ansiedad: Para algunas personas, estudiar en el último momento puede generar estrés adicional y una sensación de falta de preparación, incluso si ya han repasado el temario varias veces.

Falta de descanso: El descanso adecuado es esencial para la memoria, la concentración y el rendimiento. Si el estudio se extiende hasta altas horas de la noche, puede comprometer la calidad del sueño.

Efecto contraproducente en la memoria: El exceso de información en las últimas horas puede llevar a confusiones o a mezclar conceptos, especialmente si no se deja tiempo suficiente para que el cerebro asimile la información.

 

4. Alternativas y recomendaciones para el día previo

1. Repaso ligero: Dedica unas horas (preferiblemente por la mañana) a repasar puntos clave de manera relajada, utilizando esquemas, resúmenes o tarjetas de memoria.

2. Relajación y descanso: El cuerpo y la mente necesitan estar en plena forma para afrontar el examen. Realiza actividades que te relajen, como salir a caminar, practicar meditación o escuchar música.

3. Preparación del material: Asegúrate de tener todo listo para el día del examen: DNI, bolígrafos, agua, etc. Esto te permitirá reducir el estrés de última hora.

4. Desconexión: Dedicar unas horas al ocio (ver una película, leer algo distinto o compartir tiempo con familiares) puede ayudar a desconectar y a calmar los nervios.

5. Buena alimentación y sueño: Una cena ligera y dormir al menos 7-8 horas es clave para rendir al máximo. Evita estimulantes como la cafeína si crees que pueden afectar tu sueño.

 

5. Conclusión

Estudiar el día antes de una oposición puede ser útil para repasar conceptos clave y recordar detalles importantes, pero también puede generar fatiga y estrés. La clave está en encontrar el equilibrio que mejor se adapte a cada opositor. Si ya has trabajado duro, confiar en tu preparación y optar por el descanso y la relajación puede ser tu mejor opción.

 

6. Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo debería dedicar a estudiar el día antes de la oposición?
Depende de tu estado de ánimo y necesidades. Lo ideal es un repaso ligero de 1 a 3 horas, preferiblemente en la mañana, para evitar el agotamiento.

¿Es malo no estudiar nada el día previo?
No necesariamente. Muchas personas prefieren descansar, relajarse y evitar cualquier estrés. Si te sientes seguro con tu preparación, puede ser una buena opción.

¿Qué pasa si no puedo dejar de sentir ansiedad?
Prueba técnicas de relajación como la respiración profunda, el yoga o la meditación. Hablar con otros opositores o familiares también puede ayudarte a reducir el estrés.